Ingredientes:
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- 250 g de sobrasada mallorquina
- 12 calamares medianos y tiernos
- 2 rebanadas de pan
- 1 cucharada de piñones
- 1 huevo
- 1 tomate
- 1 vaso de caldo ligero de verduras
- 1 vaso de vino blanco afrutado
- 1 cebolla grande
- 1 chorrito leche
- 1 cucharada de azúcar
- harina para ligar la salsa
- pimienta
- sal
Preparación:
Vaciar los calamares y limpiarlos quitándoles la piel. Pasarlos por varias aguas, reservar las aletas y tentáculos y picarlas en trozos menudos. Dejar secar sobre papel de cocina.
Preparar el relleno: En un cuenco, poner la sobrasada sin piel. Añadir el pan desmigado, el huevo entero y unas gotas de leche. Mezclar con las manos amasando para ligar bien la mezcla e incorporar los piñones y el picadillo de calamar. Añadir harina suficiente hasta que la masa se despegue de las manos. Rellenar con esta mezcla los calamares ayudándose con una cuchara y cerrar el extremo con un palillo. Dejarlos sobre un plato con harina para rebozarlos ligeramente.
Picar la cebolla en cubos menudos y echarla en una cazuela con aceite. Sofreír a fuego lento hasta que esté transparente. Pelar el tomate y cortar en cuadraditos. Incorporarlo al sofrito anterior. Colocar los calamares en la cazuela y dorarlos por ambos lados. Rociar con el vino y el caldo hasta cubrirlos. Echar el azúcar y salpimentar dejando que guise a fuego lento. Tapar la cazuela y moverla continuamente para que no se peguen. Retirar los palillos y servir los calamares en una fuente con la salsa por encima y algunos piñones espolvoreados.