Ingredientes:
- Ver equivalencia de medidas
- 300 ml de leche entera
- 75 g de queso parmesano
- 2 cucharadas de harina integral
- 2 pimientos rojos de piel gruesa
- 1 pizca de salvia picada
- 1 raíz grande de apio
- 1 cebolleta
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 nuez de mantequilla
- 1 pizca de azúcar moreno
- nuez moscada
- sal
Preparación:
Pelar perfectamente la raíz de apio, lavarlo bajo el chorro de agua y ponerlo a cocer en abundante agua con sal hasta que esté tierno. Comprobar que no tenga hebras y cortar en ruedas de medio dedo de grosor. Reservar sobre un plato tapándolo con un paño humedecido.
Lavar los pimientos y asarlos al horno sobre una fuente con un puñado de sal gorda. Cuando estén bien tostados, retirar y dejar al fuego tapándolos con papel de aluminio. Pelar, despepitar y cortar en tiras finas. Pelar la cebolleta y laminar en forma de hilos. Rehogar conjuntamente al pimiento en una sartén con aceite. Rehogar dos minutos con una cuchara de madera y agregar sal, azúcar y salvia. Reservar.
Preparar una bechamel bien espesa poniendo la mantequilla y la harina a tostar a fuego muy suave. Agregar la leche templada poco a poco para que no se formen grumos y dejar cocer cinco minutos sin dejar de mover. Retirar del calor e incorporar el queso rallado hasta ligar la mezcla perfectamente. Debe obtenerse una bechamel bien espesa. Sazonar con sal y nuez moscada y dejar entibiar. Colocar las ruedas de apio en una bandeja de horno engrasado. Rellenar una manga pastelera con la bechamel de queso y formar un turbante encima del apio a modo de nido. Rellenar el hueco central con el guiso de pimiento. Templar en horno caliente durante ocho minutos antes de servirlos.