Ingredientes:
- Ver equivalencia de medidas
- 100 g de harina
- 4 cucharadas de aceite
- 2 zanahorias
- 2 clavos
- 1 cebolla
- 1 chorrito de fino seco
- 1 Kg de mejillones grandes
- 1 puerro
- granos de pimienta
- laurel
- pan rallado
- pan rallado para espolvorear
- perejil
- sal
Preparación:
Preparar un caldo con un litro de agua, pelar y picar el puerro en juliana, así como la zanahoria en cubitos menudos. Añadir el agua y poner a hervir con un puñado de sal, el laurel y una rama de perejil. Dejar cocer destapado una hora con unos granos de pimienta blanca y los clavos.
Mientras tanto, lavar bien los mejillones, frotándolos bajo el grifo con un cepillo y retirando las barbas y dejando las conchas bien limpias. Cuando el caldo se haya reducido a la mitad, echarlos en la olla y cocer hasta que se abran las conchas (tapar durante la cocción). Retirar a un colador y dejar escurrir. Retirar los mejillones de las conchas y picar. Reservar el caldo bien colado.
Para preparar un sofrito de cebolla: picarla en cubitos menudos y rehogar con aceite y perejil picado. Cuando esté trasparente añadir la harina y tostarla ligeramente a fuego suave. Precalentar el horno. Incorporar el caldo de cocción poco a poco hasta lograr una bechamel fina. Entonces echar los mejillones picados y el fino. Salpimentar al gusto y dejar cocer suavemente 15 minutos. Rellenar las conchas de los mejillones y dejar enfriar. Colocar sobre una placa de horno y espolvorear de pan rallado justo antes de gratinarlas. Servirlas doraditas.